Qué hacer en casos de trauma a los dientes

El tratamiento de un diente fracturado va a depender de la severidad de la fractura. Como medida inmediata, el área debe ser enjuagada con agua tibia para remover cualquier suciedad, y compresas frías aplicadas para reducir la hinchazón y aliviar el dolor. Un odontólogo debe ver al paciente a la primera oportunidad posible.

Dependiendo de la profundidad de la fractura, el tratamiento variará: si la fractura está limitada al esmalte, el odontólogo puede alisar las superficies, o reparar el pedazo perdido con un material de resina. Si la fractura involucra la dentina, o segunda capa de la pieza dental, sera necesario colocar una capa protectiva en el diente, y en casos de pérdida de mucha estructura la restauración requerirá la colocación de una corona de porcelana. Si la fractura involucra la cámara pulpar (nervio) del diente, sera necesario realizar tratamientos de conducto (endodoncia) antes de ser restaurado. En casos de fractura vertical, o de piezas de las cuales ya no queda suficiente estructura, sera necesaria la remoción quirúrgica de la pieza.

Cuando un diente permanente se pierde es posible salvarlo si se actúa con prontitud: localizado el diente, debe evitar manipularse por la raíz. Si el diente está sucio, debe colocarse bajo agua de la pluma, sin restregarse, ni lavarse con jabón o químico alguno. Es necesario mantener la pieza dental húmeda, en un ambiente de leche, agua o bien saliva. De ser posible, el paciente y el diente deben acudir al odontólogo dentro de los primeros 30 minutos después de la pérdida del diente. Mientras más pronta sea la reimplantación hay mayores posibilidades de éxito en el procedimiento.